lunes, 7 de febrero de 2011

LOS NUEVOS MARRANOS

LOS NUEVOS MARRANOS

A fame, peste e bello libera nos, Domine (Del hambre, la peste y la guerra, líbranos Señor), decía una rogativa en el siglo XVII. Y de hecho, la historia política y social de estos últimos años de gobierno masista, está repleta de hambruna, enfermedades, escacez, agio, contrabando, traiciones y ejemplos claros de que el nepotismo es tan vigente como antes. Este es un tiempo desgarrado por una aparente bonanza económica debido a los altos precios internacionales de las materias primas, pero, que en el fondo se ha convertido en una falacia de la inmensa minoría izquierdista y algunas facciones indigenistas y que ya no es posible ocultar el rotundo fracaso en la administración del Estado. Con razón este tiempo llamado de cambio, puede ser tildado de los six ills years (seis años desgraciados). Bolivia vive asolada por el hambre y la especulación, no sólo informal sino también estatal. La necesidad de azúcar, pan, harina, carne, techo y, sobre todo, trabajo, es tan urgente, que las ciudades se han transformado en basurales por donde transitan los parados (desocupados) y donde la gente hace malabarismo para sobrevivir ¿Qué de la bonanza económica que dice haber conseguido la actual gestión de gobierno? ¿Por qué la gallina de los huevos de oro (YPFB) no aplaca en algo esta hambruna que deambula por las calles asoladas del país? Y yo creo que la nueva burguesía marrana, ha hecho de la nueva Constitución nada más que un suculento plato costumbrista, un reparto para compadres, un plato de la tarde para retrógrados y un fárrago de cuoteo del mercado gubernamental, sino, cómo explicamos lo del clan Peredo en el Defensor del Pueblo (si Luís Espinal, fue amigo del ex senador, seguramente, estará revolcándose en su tumba, porque jamás imaginó ni soñó que la izquierda acabará en la marranización y absoluta mediocridad). Para desbaratar la idealización que hacen del pasado y del futuro, algunos gobernantes incautos, está el hecho de que los bolivianos nos hemos (han) convertido en cavernícolas y en el sentido antropológico y tercermundista del término más estricto. Ya lo decía Claudio Ferrufino-Coqueugniot en sus Notas desde Cuba, cómo el señor García Linera, en medio del estiércol socialista cubano, anda mostrándose como el very writer boliviano, amén de que el político no sabe nada de nada; y antes de hablar sobre la historia de Bolivia y la mentada colonización y disque descolonización y la lucha de clases, debiera decirnos nítidamente que pasa con “las arcas del Estado transparentes”, no. Porque ya está visto que de la Constitución Pluri por muy cachonda que la quieran mostrar no vamos a comer ni a vivir. Así veo las cosas de este país yo. Y habrá que empezar a comer para salvar esta hambruna, las raíces de nuestros jardines y las plantas de los vastos campos orientales y altiplánicos y, posiblemente, lleguemos a comer vísceras de perros muertos.

Iván Castro Aruzamen
Teólogo y filósofo